Por: Psic. Roberto
Cortés
@psideroberto
Aunque psicólogos y
psiquiatras buscan el bienestar del paciente, es preciso recalcar las
diferencias entre cada uno. Empecemos por las diferencias profesionales. Un psicólogo
ha estudiado una carrera universitaria, donde se ha preparado en el conocimiento
de principios y técnicas psicológicas, mientras que el psiquiatra es un médico
que ha completado un periodo de entrenamiento en psiquiatría.
La preparación como
médico implica una diferencia sustancial entre psiquiatra y psicólogo, puesto
que el psiquiatra verá la situación del paciente como algo que no sucede bien
en su organismo (cuerpo) y su tendencia será a recetar un fármaco para el
bienestar del individuo. En tanto el psicólogo, verá la situación a partir de
aspectos psicológicos y cómo estos influyen en la vida y ambientes (trabajo,
escuela, familia, pareja, etc.) del paciente, por lo que su tendencia será la
aplicación de técnicas y métodos psicológicos que estén acorde con la situación
particular del paciente.
Otra diferencia
importante estriba en el nivel de trastornos trabajados, el psiquiatra
generalmente atenderá trastornos mentales graves como psicosis o depresiones severas,
por ejemplo; mientras que el psicólogo clínico trabajará con los trastornos
mentales en general, los problemas de adaptación y de las dificultades en las
relaciones sociales.
Aquí es preciso señalar
que estás profesiones no están en contra ni en disputa. Usualmente los
psiquiatras medican un fármaco, pero recomiendan siempre un proceso psicológico
para un mejor bienestar del paciente. En tanto los psicólogos, se apoyan de los
psiquiatras cuando la situación del paciente es más grave o tenga dudas de
alguna implicación orgánica, por lo que se apoya del psiquiatra para un mejor
diagnóstico y tratamiento (el cual puede incluir fármacos de acuerdo a la
situación del paciente y la continuación del proceso psicológico). Finalmente, no
son profesiones que trabajen aspectos distintos, puesto que ambos atienden
trastornos en diferentes niveles, pero en muchos de los casos, ambas
profesiones se complementan en beneficio de los pacientes.